Quienes
se quejan de la ensordecedora ciudad del diario, siempre buscan escaparse a un
rincón de tranquilidad en cuanto la rutina lo permite.
En esta
ocasión os propongo el Lago Castiñeiras y todo lo que le rodea. Aunque el día
de la escapada no pudimos ver la fauna que esperábamos, siempre es bueno tomar
nota del sitio e intentarlo en otra ocasión (incluso es mejor, así tenemos ya
el sitio reconocido).
Os
confieso que últimamente cuando salgo con la cámara, me centro en buscar a los “pequeñajos”,
es decir, a esos seres que se esconden y muestran a su vez: los insectos. Así
que es muy probable que en las próximas entradas os deis buena cuenta de ello.
Ese día, aunque no fueron insectos, tocaba ir en busca de objetivos también de
menor tamaño como pueden ser las siempre revoltosas ranas.
El
entorno en sí, es de calma total. El único ruido que pude percibir es el de los
caballos que por allí rondan mientras comen y el de los tablones de los puentes
que facilitan el paso de un lado a otro del río. Sin duda es un sitio ideal
para pasear con la familia o como en mi caso, escaparse en buena compañía.
A
continuación os presento algunas de las fotografías que se tomaron aquel
soleado y por fin cálido día del mes pasado. Entre ellas encontramos nuestros
inquietos anfibios o por otro lado las adictas a tomar el sol aves. De las aves
poco puedo decir, cuando están en modo reposo es bastante sencillo realizar
capturas y más si la luz natural nos acompaña. Al otro lado de la moneda, los
anfibios suelen ser bastante revoltosos y requieren de mucha paciencia y buen
ojo lo que viene siendo discreción, observación y por supuesto velocidades de
obturación lo suficientemente rápidas para que en cuestión de instantes podamos
realizar la fotografía sin que nuestro “modelo” se escape.
Como pequeña
observación personal, cuidado donde metéis los pies y mientras os estáis
preocupando de la toma... vigiladlos, a la caza de una ranita me “emocioné” de
más acercándome y para evitar una húmeda caída en el riachuelo que desfilaba
delante de mí, un paso atrás se convirtió en un simpático baño de barro para mis
pies, aunque he de añadir que fue preferible a caer hacia delante y someter mi
cámara a un indeseado chapuzón.
También
quiero compartir otro de mis vicios de ratos libres, las panorámicas. Como
pequeña observación os diré que no uso en ningún momento dispositivos que
actualmente (cuestiones de mejoras tecnológicas) permitan realizar estas fotos
de forma automática. Prefiero el método de darle uso al trípode. Tras
determinar el ángulo desde el que voy a sacar la foto, sencillamente fijo bien
todas sujeciones del trípode para evitar sorpresas inesperadas de desencuadre.
Tras ajustar la cámara con sus precisos parámetros para paisaje, todo es
empezar desde el extremo máximo por el cual nuestra foto empezará e ir tomando
una tras otra hasta finalizarla. El trabajo posterior requiere algo más de
tiempo, en Adobe Photoshop y con calma es cuestión de ir encajando las fotos y uniéndolas
mediante las distintas herramientas que el programa nos facilita (Tampón de
clonar, parche, corrector puntual, etc) hasta obtener la mayor uniformidad
posible entre las fotos sin que se pueda notar donde está el “corte” a la
vista. El ajuste de los niveles y demás lo dejo para el final, siempre me
resulta m ás fácil ajustar una vez las tengo montadas... eso si, siempre capa
por capa ya que el ajuste nunca será el mismo pues las tomas tienen incidencias
de luz diferentes por lo cual distintos niveles y demás parámetros. Más
adelante prometo compartir algunas de estas fotos que he ido montando y que les
tengo cierto cariño por lo bien que lo paso montándolas.
Por lo
demás, como de costumbre os recomiendo que salgáis de lo habitual y busquéis sitios
que le son agradables a la vista, los pulmones y además... para el bolsillo.
Foto y textos originales de: Caroline A. N.
2 Comentarios
Carol las fotos son inmejorables! Jobá qué envidia me das con el control que tienes de la cámara y del photoshop!
ResponderEliminarAdemás que la que vale, vale, porque para sacar esas pedazo de fotos y ser capaz de fotografiar a una rana hay que tener muuy buena mano y mucha paciencia.
Como te dije, por fin me paso por aquí y por fin puedo ver tu maravilloso trabajo!!
Espero seguir visitando esto a menudo (por lo tanto, a ponerse a currar!! Jajaja). Y así aprender muuucho más de ti!
Un beso enorme crazy partner!!!!!!
Muchas gracias! Comentarios así son lo que me animan a seguir. Ahora que recuperado mi ordenador podré seguir publicando.
EliminarUn besazo para ti también ;)